Yo no creo que sea la cepa, ya que es la misma que tenemos ASE (Alberto) y yo, y ninguno de los dos hemos tenido problemas con esta especie. Bueno, entre comillas, ya que mis machos aún llegando a adultos no llegaron a fecundar a las hembras, ya que se me murieron antes, pero esto es otro tema y otro problema.
La verdad es que muchas veces echamos la culpa de nuestro fracaso con una determinada especie a la degeneración de la cepa o pensamos que ya inicialmente es “mala”. Sin duda ocurre en ocasiones, los problemas que muchos hemos tenido con la especie Lopaphus sphalerus creo que son un ejemplo de problemas con la cepa, aunque tampoco pondría la mano en el fuego.
Pero normalmente tendemos a buscar explicaciones a las muertes de nuestros bichos, o como este caso de los de una compañera del foro, buscando en las causas más probables que determinan la supervivencia de estos animales (alimentación, humedad, temperatura, etc.), cuando estos factores no son la razón (o no lo sabemos). La siguiente explicación lógica son los problemas genéticos, de consanguinidad, … o sea, problemas de la cepa. A mí me parece, y es sólo una opinión, que para que esto ocurra deberíamos criar a esta cepa muchas generaciones seguidas mezclando madres-padres-hijos-hijas de forma continuada, pero no creo que esto tenga consecuencias negativas de repente. Si hay un criador que ofrece una especie, creo yo que difícilmente esa cepa deja de “funcionar” justo cuando nosotros la intentamos criar. Sin duda hay algo, que no hemos pensado, posiblemente muchos factores juntos, que es lo que está provocando esta temprana mortalidad.
Jesús