Es una barbaridad soltar un millón de lo que sea, como si fuera una generación espontánea.
Primero: ¿se ha hecho algún estudio científico sobre la introducción y cómo modifican medio millón de insectos el ecosistema?¿Cuánto tiempo sobrevivirán?¿va ha haber reemplazo generacional, natural o espontáneo?¿se van a cruzar con los ejemplares locales, en qué se diferencian de éstos?¿mermarán a otras especies?
A mí ésto me recuerda mucho a la caza, un ecosistema desiquiliblado en donde gracias a la abundancia de alimento y el déficit de depredadores, muertos por envenenamiento (alimentándose de las presas intoxicadas) o por otras causas se tiene que meter otro factor externo (llamémolos crisopas/escopetas) que elimine el exceso de los primeros niveles de consumidores.
Ya tenemos constancia de casos como el sapo de caña (Bufo marinus) en Australia, Pez mosquito (Gambusia affinis) en prácticamente en todo el globo, el gorgojo del eucalipto (Phoracantha semipunctata) en España o los gorilas comedores de serpientes en Springfield...
Todas se acabaron convirtiendo en especies exóticas invasoras ya que se buscaron animales que se adaptasen perfectamente a ese ecosistema, sin saber o tener en cuenta su repercusión.
La diferencia con los anteriores es que son especies autóctonas, en teoría.
¿Y si son del mismo género y no la misma especie e híbrida con las autóctonas dejando ejemplares infértiles?, al cabo del tiempo puede que haya incluso menos ejemplares que en un principio.
¿Y si extinguen un endemismo o subespecie?
Yo lo que aseguro es que eso no es definitivo y tendrán que seguir soltando más y más para tener una población estable.
Lo que se tendría que hacer es modificar el ecosistema para que favorezca a la especie que se quiera aumentar, y siempre o en la medida de lo posible no reconolizar o introducción de ejemplares o especies alóctonas.
Lo demás es ir a lo fácil.