Hace ya unos cuantos años, trabajando en Brasil, nos enseñaron a tener muchísimo cuidado con unas escolopendras, entre otros bichos y animales extraños, enoooooormes que por allí pululaban, cuando digo enormes quiero decir muy grandes, del largo de un antebrazo , como unos 40 cm +/-, de un color rojo oscuro muy intenso.
Recuerdo que si te acercabas a ellas, las muy cabr.. levantaban los primeros pares de patas en una actitud claramente ofensiva.. que mal royo me daban y me siguen dando estos bichos.. Allí les pagábamos a unos chavalillos para que nos limpiasen las zonas que teníamos destinadas a vivienda de todo tipo de bichos, pero sobre todo de estos y ellos riéndose de nosotros, las cogían con mucha facilidad con las manos desnudas...
Es que ni de coña metería uno de estos en mi casa...... uuuuuuuuuuuufffff