Estos cambios de coloración hay que verlos desde un punto de vista evolutivo, y por tanto de supervivencia de la especie o de los indivíduos. La variabilidad de muchas especies se debe a su capacidad de adaptación, o camuflaje, en los distintos sustratos posibles de su hábitat.
Por ejemplo, de la especie Trachyaretaon brueckneri carmelae encontramos en la misma cepa individuos verdes juveniles (mejor adaptados para evitar la depredación cuando viven en árboles con líquenes en sus ramas) y otros marrones (con mejor supervivencia en árboles secos y sin musgo o líquenes). Eso sí, todos en estado adulto son marrones, creo que se se debe a que necesariamente en este estado tienen que bajar al suelo a poner los huevos, y dado que el suelo en su hábitat natural está lleno de hojas secas su supervivencia depende de ser parecidos (crípticos) con el entorno, y en este caso es mejor ser de color castaño, incluso incluyendo matices blancos que imitan el crecimiento de hongos sobre una rama muerta. En otras especies su coloración imita a una rama con excrementos de pájaro.
Jesús